miércoles, 20 de diciembre de 2017

Básico 15. La Restauración (1874-1902)



Conocemos con el nombre de Restauración un periodo de tiempo caracterizado por el regreso a España de la monarquía liberal y la dinastía Borbón. Aunque la Restauración abarca hasta 1931, nos centraremos en este básico a lo que ocurre hasta 1902, periodo marcado por el reinado de Alfonso XII y la regencia de Mª Cristina de Habsburgo).


En 1874, ante la crítica situación del país (insurrección cantonal, guerra carlista y en Cuba, radicalismo obrero, aislamiento internacional, división de los partidos republicanos y oposición de alfonsinos, carlistas y la iglesia). Un grupo de militares liderados por Pavía y Serrano disolvió el congreso y proclamó un gobierno (aun teóricamente republicano) dirigido por el general Serrano y formado por políticos demócratas y radicales. El gobierno se esforzó en controlar la rebelión cantonal, obrera y carlista y se centro en el restablecimiento del orden.

Mientras tanto Canovas, líder de los alfonsinos, convencía a las clases dirigentes y a los propietarios que el hijo de Isabel era la única salida y que su gobierno garantizaría el dominio oligárquico, pero evitaría los vicios de los años anteriores: golpes de estado, revueltas y marginación del poder de la oposición burguesa. Por eso Canovas pretendía la aceptación del nuevo rey, y su regreso por petición pacifica de las cortes.
Para ello, y bajo la dirección de Canóvas Alfonso XII había firmado en su retiro de Sandhurst un manifiesto en que ofrecía como rey y defendía los principios de su gobierno: la profundización de los principios liberales en sentido democrático, la defensa de las libertades, la defensa de las clases medias y de las tradiciones españolas y el orden.
Sin embargo, el pronunciamiento militar del general Martínez Campos a favor de la monarquía aceleraría los acontecimientos y provocaría el regreso de Alfonso tal como Canovas no quería, sin legitimación, si no por una intervención militar. Un mes después, Alfonso aceptaba el trono y llegaba a España para asumir el poder.





2. El marco histórico europeo

Es preciso tener en cuenta que estamos en los años posteriores a la comuna de Paris. Europa sale de la crisis, y la situación internacional, aunque tensa (estamos en los albores de la Primera Guerra mundial) se estabiliza, trasladándose las tensiones del centro de Europa a los Balcanes. La Segunda Revolución Industrial se afianza, y con ella el colonialismo, por lo que las clases dirigentes buscan la necesaria paz que permita el desarrollo de sus negocios. Los estados europeos son mas conservadores y republicas y monarquías han tomado un sesgo moderado. Todo lo tenia de cara.
Tras acceder al poder, Alfonso XII nombrará como primer ministro a Antonio Canovas, el cual va a actuar en tres grandes campos:

2.1. En primer lugar se buscó acabar con la violencia y controlar el país.

La movilización masiva de los recursos financieros del estado permitiría derrotar a los carlistas (manifiesto de Somorrostro) en el norte, tras lo que la represión llevaría a la supresión de los fueros vascos, ultimo paso para la unificación administrativa y económica del país.

Tras ello se sofocaron los últimos reductos cantonales y obreros.
Una acción militar contundente en Cuba concluyó con la Paz de Zanjon, que conseguía la paz en el territorio y la obediencia de la colonia a cambio de promesas de desarrollo, autonomía y libertades de comercio. Pese a contar con todo a favor para una victoria aplastante, el gobierno opto por el dialogo para no provocar la intervención estadounidense. El incumplimiento de estas promesas y la represión sobre los vascos, sembrarían dos graves problemas futuros.

2.2. El control político del país fue la segunda tarea.

Se colocaron al mando de las provincias y ayuntamientos a políticos fieles a la monarquía, se suspendieron o recortaron derechos, creando una situación de excepción, se persiguió con saña a políticos y dirigentes de la izquierda o de los partidos del sexenio no monárquicos, se restableció el Concordato para conseguir el apoyo de la iglesia o se endurecieron los procedimientos judiciales. Pero junto a ello, el gobierno proclamo una amplia amnistía y entro en contacto con líderes del sexenio proclives al restablecimiento de la monarquía.

2.3. La tercera cuestión era la más importante, crear las bases del régimen.

Canovas aceptó que el régimen debería nacer de la razón y la legitimidad, y no de la fuerza. Convocó elecciones a cortes constituyentes, por ello la nueva constitución nacería con un claro respaldo legal. Y para mas claridad esas elecciones se convocaron con la ley electoral del Sexenio, sufragio universal masculino, y en un clima de cierta libertad, con la única prohibición de los partidos antisistema (obreros, federalistas y carlistas). El resultado: nadie podría acusar al régimen de nacer de un golpe.
Tampoco era un riesgo, los caciques se emplearon a fondo y los resultados fueron claramente favorables a Canovas. Tras las elecciones el nuevo parlamento sustituyó pacifica y legalmente las leyes del sexenio por otras aprobadas por una comisión de notables formada por antiguos parlamentarios, y en su mayoría conservadores.

Las bases ideológicas del régimen

El ejército: Su misión defender el país y el orden establecido y la legalidad. Pero no intervenir en política, los pronunciamientos se habían acabado.

La monarquía: era la forma de estado, sin discusión. Es más, se dejó sentado el concepto de constitución interna. Antes de las leyes instituidas por los hombres (constituciones) han existido en España las cortes como representación de la nación y la monarquía como constructora de España y ungida por Dios. Por ello, cortes y rey son depositarias de la soberanía, ilegislables y superiores a la constitución. Este es el concepto de constitución interna y es vital.

Los partidos: De lo anterior se infiere que los partidos que no aceptasen la monarquía o estuviesen en contra del poder oligárquico quedaban excluidos del juego político y prohibidos. Por ello el sistema se articulo en torno a dos grandes (bipartidismo) partidos:

Conservadores: Era el partido de Canovas. Representaba a los antiguos moderados y unionistas, los alfonsinos. Era heredero del liberalismo doctrinario. Defendía los intereses de la propiedad agraria, la oligarquía y los monárquicos. Eran proteccionistas y poco dados a los cambios sociales. Sus lideres Canovas, Dato y Silvela

Liberales: Tomaron este nombre la unión de los restos del sexenio. Representaban la ideología progresista y demócrata monárquica. Librecambistas, defensores de las libertades, el sufragio universal masculino y la apertura del régimen, defendían los intereses de la burguesía urbana, intelectuales y pequeños propietarios industriales. Sus lideres Sagasta, Canalejas y Romanones.

El turno: El problema anterior había sido que al tomar uno el poder, el otro partido solo podía acceder a el mediante un golpe. Para evitarlo, el rey designaría alternativamente que partido gobernaría según su criterio, tras ello, se amararían las elecciones para dar sensación de legalidad y ese partido accedería al poder. Eso crearía una alternancia pacifica que dotaría al país de una cierta estabilidad.

Caciquismo: seria el arma del régimen para garantizar la paz en el campo, el control del país y el apaño de las elecciones.

Eclecticismo: el régimen intentaría reunir modernidad económica y política y tradición social, seria por tanto una mezcla de las ideas del 45 y del 68.

Junto a esas leyes no escritas (bases de la Restauración) y al mando de un rey soldado (como le presento la propaganda) los monárquicos alfonsinos, los hombres de negocios y los militares, empeñados en proteger sus intereses, el orden social y la propiedad serían la base social del sistema

La constitución de 1876

Se pretendió un compromiso entre la Constitución moderada de 1845 y la democrática de 1869. Pretendía dar cabida en ella a las principales tendencias políticas del país, evitando las exclusiones de cualquier grupo que aceptara el sistema.

La declaración de derechos individuales coincidía en muchos aspectos con la Constitución de 1869, lo que le daba una configuración liberal y protegía los logros del Sexenio (seguridad personal, inviolabilidad del domicilio, libertad de residencia, de conciencia, de reunión, de enseñanza, etc). El pero estaba en la protección de estos derechos, regulados (recortados) en leyes posteriores, y que no citaban siquiera los derechos colectivos. El problema no era doctrinal, sino de garantías, puesto que al tener estas leyes de derechos que ser desarrolladas por leyes posteriores, quedaban completamente a merced de la interpretación del gobierno

El sistema de gobierno era, sin embargo, un calco del de 1845, esto es, muy conservador. Se concedían grandes atribuciones a la corona (soberanía compartida entre las Cortes y el Rey, el poder ejecutivo recaía en el rey, que lo ejercía a través del gobierno, el poder legislativo recaía en el rey junto con las Cortes, el rey también sancionaba las leyes y poseía veto, también podía convocar y suspender las cortes).
Las Cortes se componían de dos cámaras. El senado era muy conservador al estar formado por minorías privilegiadas. Sus miembros eran elegidos: unos por elección popular, otros eran vitalicios y eran elegidos por la corona, y otros por derecho propio (grandes contribuyentes). El congreso se elegía por sufragio censitario.

En el aspecto religioso, el estado se declaró confesional, ante la presión del Vaticano y las jerarquías eclesiásticas, aunque se permitió la práctica de otros cultos. También se le permitió a la Iglesia ejercer el control de la Educación en la Enseñanza. A cambio el Vaticano apoyo al régimen en el interior y en el exterior presionando a otros estados para defender la posición colonial Española en el Pacifico y en Cuba.

El sistema era claramente centralista, como indica la ley de ayuntamientos, que los colocaba al arbitrio del gobierno.

4. La crisis de 1885

Hasta 1890, el sistema funcionó. Mayoritariamente gobierno Canovas y su partido y no se plantearon grandes problemas.
El capitalismo español siguió su desarrollo amparado por una legislación que no dejaba defensa al obrero, y que podía ser ampliamente explotado. España se convirtió así en un paraíso de la inversión. La política librecambista de muchos estados favoreció la exportación española. La ruina de los viñedos franceses abrió mercado y fue un ciclo de buenas cosechas. Además el estado consiguió el equilibrio fiscal y el saneamiento financiero.
Fueron años de desarrollo de la textil algodonera, de la minería y de la siderurgia. Los ferrocarriles florecieron y mejoraron servicios públicos como correos, energía eléctrica o carreteras. Sin embargo los problemas tradicionales de la economía nacional (tecnología, consumo interno, capitalización, diferencias de renta) no se solventaron.

La primera prueba de fuego del sistema vino en 1885. El rey murió prematuramente, dejando una viuda embarazada, pero sin hijos varones vivos, con lo que la continuidad dinástica no estaba asegurada. El riesgo, era un vacío de poder y nuevos levantamientos republicanos. Conservadores y liberales firmarían el Pacto de El Pardo, por el que ambos partidos se comprometían a respetar a la reina como regente, defender el turno pacifico y apoyar el sistema.
En 1885 la regente llamaría a gobernar a Sagasta, el cual dirigiría uno de los gobiernos más largos y estables, el llamado parlamento largo, durante el cual, y apoyado en la buena salud económica del régimen se iniciaría una importante apertura y reforma constitucional basada en tres puntos:

-Sufragio universal masculino
-Libertades de prensa, asociación y expresión
-Reimplantación de los jurados
-Mejora de la legislación laboral.
-Abolición de la esclavitud en Cuba

Las leyes fueron recibidas por la nación con júbilo, pero a partir de 1890 todo empezó a cambiar, y el régimen nacido en Sandhurst entró en crisis, una larga crisis que le llevaría a su final: Europa se acercó a un periodo recesivo. El malestar económico pronto se transformaría en político, justo cuando los grupos antisistemas eran libres para votar y presentarse a elecciones. En ese panorama, el caciquismo y las libertades fueron entendidos como una burla.

5. El nacimiento de la oposición a la Restauración

Los primeros en renacer serian los republicanos, representante de una clase media culta que se oponia a los amaños del régimen. Estaban divididos y carecían de gran apoyo popular, pero su influencia intelectual era enorme.

El movimiento obrero había quedado borrado del mapa en 1876. Sin embargo desde 1890 tres factores confluyeron para reactivarlo: las leyes del parlamento largo, el desarrollo industrial que los hacinaba en grandes cantidades en las ciudades y las graves diferencias económicas que vivía el país.
Consciente del peligro de la situación, los gobiernos de la época estudiaron como mejorar sus condiciones de vida. Así nació la Comisión de Reformas Sociales en las cortes de 1883. Pero ni los industriales estaban por la labor de incrementar sus costes laborales con seguros y sueldos, ni el gobierno tenia recursos para hacer lo mismo. De esa frustración y esas malas condiciones de vida se volverían a nutrir los grupos revolucionarios.
Desde 1881 el anarquismo rebrotó, creó la Federación de Trabajadores de la región Española y comenzó con sus actividades con apoyo extranjero. Pronto se dividirían en dos: los anarcosindicalistas, partidarios de la autoayuda y de evadirse la sociedad, y los de la acción directa, del terrorismo y la eliminación del estado. Ellos serian los causantes del asesinato de Canovas, Canalejas o Dato entre otros ministros.
Tras ellos se organizaría el movimiento socialista. Desde 1879, de forma clandestina, funcionaba una acción sindical (UGT) y un partido político, (PSOE fundado en Madrid por Pablo Iglesias). Tras las leyes de Sagasta comenzaron a presentarse a las elecciones con objetivos muy claros y medios pacíficos: abolición de las clases sociales, liberación de los trabajadores, conquista del poder del estado y colectivización de la propiedad.

Los regionalismos surgieron como reacción al centralismo político reivindicando la identidad cultural de una región. Son partidos que representan a la burguesía comercial o industrial de la periferia, y que pretenden la descentralización política de su región para mejorar un gobierno que ya se ve viejo, corrompido y obsoleto a las puertas de XX, y en el que la clase dirigente solo aspira a mantener su dominio.

En Cataluña el primer paso fue el movimiento cultural Renaixenca. Tras la crisis de los 90, este movimiento se transformo en reivindicación política a través de las llamadas Bases de Manresa, documento que bajo la dirección de Valenti Almirall y Prat de la Riba reivindicaba la recuperación de las señas de identidad de Cataluña y a largo plazo la Independencia Catalana. Concienciada la sociedad catalana de los beneficios de la autonomía. De aquí surgirían los partidos regionalistas como la Lliga, defensores de:
. El logro de la autonomía
• La defensa de los cargos públicos para los catalanes.
• La defensa de la oficialidad del catalán como lengua.
El movimiento seria, sin embargo pacifico y colaborador con el gobierno central, hasta el comienzo del siglo XX, bajo la dirección del catalanista Francesc Cambó.

Otro tema fue el vasquismo. Su carácter resulto mas agresivo al mezclarse reivindicaciones foralistas (la perdida de los fueros en la ultima guerra carlista) ideas contrarias a los inmigrantes industriales que españolizaban el territtorio y agredian su cultura, rasgos de catolicismo rancio e integrista y reivindicaciones de autonomia política.
Reivindicaba la lengua y la cultura Vasca y estaban en contra del proceso. Sabino Arana configuró el Primer Programa Nacionalista Vasco que defiende la raza, el catolicismo, los fueros, la independencia de las vascongadas, el Euskera, el Antiespañolismo y las costumbres Vascas. Sabino Arana nombró a la Patria de todos los Vascos como Euskadi y en 1895 fundó el PNV, ultra conservador y opuesto al liberalismo. Atacaba tanto a la clase dirigente vasca como al movimiento Obrero.

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